En los últimos días se registró un caso positivo de covid-19 en una de las terminales del puerto Ningbo- Zhoushan en China. Gracias a la política de tolerancia cero en este país, existen protocolos estrictos con tal de evitar al máximo la propagación de contagios; un caso muy cercano que podemos tomar como ejemplo es el reciente cierre de Yantian (durante el mes de mayo) el cual causó congestión, retrasos y evidenció las fallas en toda la cadena de activos.
Este cierre parcial podría empeorar la situación actual del transporte marítimo, ya que a pesar de que se reprogramen las rutas por un tiempo, es poco probable que las otras terminales tengan la capacidad para recibir y despachar la misma cantidad de mercancía. Esto teniendo en cuenta, que durante el año pasado 1.200 toneladas de carga pasaron por Ningbo.
Las cadenas de suministro a nivel mundial están bajo presión, esto sumado a las largas filas en los principales centros de transporte chinos que se enfrentan a la escasez de buques portacontenedores y puertos atascados. A este ritmo, ya es evidente que la temporada navideña se verá bastante afectada en todos los países ya que las consecuencias de las situaciones presentadas últimamente son de largo plazo.
Todo esto nos obliga a estar informados, ya que hasta el momento Ningbo no se ha pronunciado, aún no se conoce por cuánto tiempo permanecerá cerrado. La congestión, poco personal y equipos de trabajo no ayudan; no hay un soporte ni plan B que ayude a mantener el ritmo de transporte de carga. Compartimos esta información con nuestros clientes porque sabemos lo importante que es actuar con transparencia, sobre todo luego de salir de una año de constante incertidumbre.
