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IMO 2020 y el futuro de la navegación: Embarcaciones no contaminantes

El mundo cada vez está más consciente de los peligros climáticos que enfrenta, y las distintas organizaciones internacionales de comercio empiezan a tomar cartas en el asunto. Por su parte, la industria marítima internacional propone el mecanismo IMO 2020, pero ¿de qué se trata esta nueva regulación? ¿Y cómo afecta al sector naviero?

IMO 2020, Buscando una industria más limpia

Al igual que todos los otros vehículos motorizados existentes, los buques de carga necesitan de algún tipo de combustible que los impulse. De esa forma logran llegar a su destino. La gran mayoría de las embarcaciones utilizan combustibles de origen fósil, como la gasolina, el fueloil y el diésel.

Por décadas, estos combustibles han impulsado el mercado naval internacional, aumentado la potencia de las embarcaciones, y reduciendo el tiempo de viaje. Sin embargo, todo tiene un costo, y en este caso, se trata de una gran contaminación ambiental, causada por los gases nocivos que emiten estos productos al ser utilizado.

Por este motivo, la OMI (Organización Marítima Internacional) se ha propuesto crear nuevas regulaciones que protejan el ecosistema mundial de la contaminación causada por los combustibles fósiles utilizados en las embarcaciones actuales.

¿De qué se trata IMO 2020?

La nueva regulación marítima que entrará en vigencia en enero del presente año se llama IMO 2020. Esta busca disminuir el uso de combustibles contaminantes en toda la industria naval. El objetivo principal de esta nueva ley consiste en limitar o reducir lo más posible las emisiones de azufre procedentes de buques, barcos y demás transportes navieros.

Actualmente, el límite de emisiones de azufre permitido es de 3,5% por peso. La iniciativa IMO 2020 espera bajar los niveles de azufre en el combustible de las embarcaciones hasta 0,5% por peso, lo que representa una gran disminución en la emisión de azufre y sus gases contaminantes relacionados.

Estos son otros de los objetivos de la regulación IMO 2020:

  • Incentivar el uso de combustibles alternativos.
  • Acelerar el proceso de descarbonización del transporte marítimo.
  • Concientizar a todos los involucrados con la industria naval sobre la sustentabilidad del planeta.

¿Qué podemos esperar?

La industria marítima internacional debe prepararse para este cambio, y Colombia no es la excepción. En este sentido, el instrumento IMO 2020 no solo supone un gran compromiso con el planeta, sino que también significa un acuerdo legal entre los integrantes de la industria naviera.

Por lo tanto, incumplir los protocolos acordados por IMO 2020 significaría atravesar disputas legales. Al mismo tiempo, se incurriría en un mayor pago de impuestos por la circulación de los navíos que no cumplan con los protocolos de sustentabilidad ecológica y no contaminación.

En conclusión, el sector naviero necesita adaptarse a los cambios que se avecinan a gran velocidad. Es por ello que el costo de readaptar los motores de los buques mercantes puede elevar los precios de todas las importaciones y exportaciones que se hacen por vía marítima. No obstante, la meta final de IMO 2020 es lograr un mundo menos contaminado que sea más seguro para todos por igual.

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